Meganeuropsis permiana es una especie extinta de insecto que vivió durante el período Carbonífero. Es conocido por ser el insecto volador más grande que jamás haya existido.
El bisonte notablemente bien conservado fue descubierto por primera vez por mineros de oro en 1979 y entregado a los científicos como un hallazgo raro, siendo el único ejemplo conocido de un bisonte del Pleistoceno recuperado del permafrost. Dicho esto, no impidió que los investigadores gastronómicamente curiosos prepararan un lote de estofado de cuello de bisonte de la era del Pleistoceno.
Los gliptodontes eran grandes mamíferos acorazados que crecían hasta alcanzar el tamaño de un Volkswagen Beetle, y los nativos se refugiaban dentro de sus gigantescos caparazones.
Los arqueólogos descubrieron huellas de manos y huellas de 200,000 años de antigüedad en la meseta tibetana a una altitud de 4,269 metros sobre el nivel del mar, que podrían ser el arte rupestre más antiguo del mundo.
La evidencia más reciente de la cueva Tam Pà Ling en el norte de Laos demuestra sin lugar a dudas que los humanos modernos se extendieron desde África a través de Arabia y Asia mucho antes de lo que se pensaba.
La especie recién descubierta, Prosaurosphargis yingzishanensis, crecía alrededor de 5 pies de largo y estaba cubierta de escamas óseas llamadas osteodermos.