La Yacumama es una serpiente grande, de hasta 60 metros de largo, que se dice que habita en la cuenca del río Amazonas. Los chamanes locales dicen que el Yacumama viaja a un área llamada el río Hirviente. En las leyendas locales, se dice que la Yacumama es la madre de toda la vida marina, tiene la capacidad de succionar cualquier ser vivo que pase a 100 pasos. Los lugareños tocaban un cuerno de caracol antes de entrar al río, creyendo que después de escuchar el ruido, la serpiente se revelaría si estaba dentro del área.

La leyenda de Yacumama
La Yacumama es uno de los monstruos más legendarios que existe en las selvas amazónicas, en Sudamérica. Esta leyenda se escucha en Paraguay, Argentina y Brasil, y en todos estos lugares la gente conoce a Yacumama como la protectora del agua y que nadie puede escapar de ella.

Los indígenas han sido testigos de su presencia, estos hombres dieron increíbles testimonios de la Yacumama devorando a sus presas, y manifiestan que escupe gigantescos chorros de agua y así derriba a sus víctimas. Muchos pescadores con todo y sus Embarcaciones han desaparecido y otros dicen haber escuchado un ruido de escalofríos tras su desaparición; y en verdad el Yacumama está satisfecho con su presa.
Avistamientos
En la década de 1900, un bote de 2 hombres fue a poner un explosivo en el río, con la esperanza de matar al Yacumama. Después de que detonó, la serpiente salió del río cubierta de sangre, pero no muerta. La serpiente se alejó nadando y dejó a los hombres con mucho miedo.
Titanoboa – una posible explicación

Algunas personas creen que esta criatura es la serpiente extinta conocida como titanoboa, una serpiente que creció alrededor de 12 metros, y algunos científicos especulan que puede haber crecido más.
Los científicos también creen que esta serpiente pudo haber sido venenosa. Esta teoría está respaldada por el hecho de que los fósiles de esta criatura se han encontrado con agujeros, que solo podrían haber sido causados por una mordedura venenosa.
Debido a su tamaño, es probable que titanoboa fuera un depredador ápice. Su dieta probablemente consistía en cualquier criatura que fuera lo suficientemente grande como para sustentarlo, como roedores, pájaros y pequeños mamíferos. La investigación también ha sugerido que Titanoboa pudo haber sido una serpiente acuática y que sus fósiles solo se encontraron en áreas inundadas.