ADN humano mapeado a partir de un diente de ciervo de 20,000 años de antigüedad

Un innovador estudio ha conseguido obtener por primera vez ADN humano a partir de un objeto de la Edad de Piedra. Utilizando un collar que tiene 20,000 años, los investigadores han podido identificar a quién pertenecía.

Un equipo de investigación internacional del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania ha logrado un desarrollo notable: por primera vez ha logrado aislar el ADN humano de un objeto del período más antiguo de la Edad de Piedra.

Según los investigadores, el diente posiblemente estaba unido a un cordón alrededor del cuello de la mujer. El código genético encontrado en el cordón ha sido interpretado como una expresión artística. Myrthe Lucas of Nature y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva
Según los investigadores, el diente posiblemente estaba unido a un cordón alrededor del cuello de la mujer. El código genético encontrado en el cordón ha sido interpretado como una expresión artística. Myrthe Lucas de la Naturaleza y del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva

Los investigadores descubrieron el ADN en un diente que ya tenía 20,000 años y colgaba de un collar. Esta nueva técnica nos permitirá conocer mucho más sobre nuestros parientes más antiguos.

Se ha encontrado un diente de ciervo en la famosa cueva Denisova en las montañas de Altaige en el sur de Siberia, que ha sido el hogar del Homo sapiens y el extinto Denisova durante miles de años.

Los investigadores crearon un perfil genético del portador del colgante a partir de las muestras de ADN. Determinaron que se trataba de una mujer relacionada con la gente del norte de Eurasia que residía principalmente más al este de Siberia.

El paso esencial para aplicar el nuevo método de ADN es un lavado a fondo

Los científicos han desarrollado una forma de extraer ADN de las células de la piel, la transpiración u otros fluidos corporales incrustados en el material de los poros. Entonces, si alguien hubiera tocado huesos o dientes hace 20,000 años, por ejemplo, existe la posibilidad de que los investigadores ahora puedan aislar el ADN.

Según Elena Essel, la investigadora principal, la cantidad de ADN humano que podemos recuperar es casi tan impresionante como si tuviéramos un diente humano.

Elena Essel del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva trabaja con el diente en su laboratorio. MPI para Antropología Evolutiva
Elena Essel del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva trabaja con el diente en su laboratorio. MPI para Antropología Evolutiva

Esta técnica es tan impresionante porque es completamente no invasiva y no destructiva.

Después de experimentar con diferentes productos químicos en huesos y dientes, el equipo alemán descubrió que era suficiente limpiar a fondo los huesos en una solución de fosfato y agua tibia, lo que facilitó la identificación del ADN. El lavado a fondo también tiene la ventaja de eliminar los poros y los pequeños orificios, que pueden contener residuos de ADN.

Según Essel, es posible lavar objetos antiguos en un tipo de lavadora diseñada específicamente para este fin. Al lavarlos a temperaturas de hasta 90 grados, las moléculas de ADN se eliminan del agua de enjuague sin comprometer el objeto original.

Se abre un nuevo capítulo para la investigación genética

El diente bajo investigación fue encontrado por arqueólogos rusos en 2019 en la cueva Denisova. MPI para Antropología Evolutiva
El diente bajo investigación fue encontrado por arqueólogos rusos en 2019 en la cueva Denisova. MPI para Antropología Evolutiva

Según la Artículo de investigación publicado en la revista Nature, los antropólogos del Instituto Max Planck argumentan que su procedimiento de ADN desarrollado recientemente será el punto de partida de una nueva fase de investigación en genética prehistórica.

Los arqueólogos y antropólogos solían tener casi ninguna posibilidad de descubrir quién poseía herramientas, joyas y objetos personales hechos de huesos y dientes. Pero ahora pueden obtener información importante de ellos.

Al usar este método, se asegura de que los objetos y las personas estén más conectados, creando una imagen más detallada y compleja de las personas, sus sociedades y culturas de hace miles de años.