¿Hasta dónde se remonta la raza humana? ¿Cuándo y dónde aparecieron por primera vez los humanos modernos? Estas son preguntas que los investigadores aún discuten y cada vez que sentimos que tenemos las respuestas, los nuevos descubrimientos nos obligan a repensar lo que realmente ocurrió en el pasado.
Arqueólogos en Alemania han desenterrado dos dientes fosilizados pertenecientes a una especie de hominoide no identificada previamente, lo que podría alterar las teorías que los investigadores han mantenido durante muchos años.
Las coronas de un canino superior izquierdo y un primer molar superior derecho se encuentran en notable estado y son evidentemente de la misma persona, aunque no se identifica el sexo.
Eppelsheim, una ciudad en Alemania, es el sitio de un importante descubrimiento arqueológico, con una historia que se remonta a aproximadamente 9.7 millones de años. Este hallazgo se ubicó en el antiguo lecho del poderoso río Rin.
Los restos son de gran importancia porque, si son comparables a los de antepasados homínidos que vivieron hace unos tres millones de años en el este de África, el hecho de que se encuentren en Alemania varios millones de años antes es un misterio que no se puede explicar con la comprensión científica actual de la ascendencia humana temprana.
Herbert Lutz, director del Museo de Historia Natural de Mainz e investigador principal, comentó que el hecho fue "un gran misterio, así como un notable golpe de suerte". Estos dientes son inequívocamente los de un simio. Sus características recuerdan a los descubrimientos africanos que son de cuatro a cinco millones de años más nuevos que los fósiles desenterrados en Eppelsheim.
La evidencia de los fósiles descubiertos en el este de África ha estado en gran parte a favor de la noción de que la ascendencia humana comenzó en esa área antes de dispersarse a otras partes del mundo. Estos fósiles también han indicado una especie prehumana más avanzada que emana de esa única fuente.
Los investigadores alemanes se sorprendieron al encontrar los restos de un antiguo precursor humano que tenía aproximadamente 10 millones de años, a pesar de que Alemania se encuentra a miles de kilómetros de distancia. Un descubrimiento tan increíble requirió un año completo de investigación y confirmación antes de que los resultados se publicaran oficialmente.
Los investigadores opinan que se necesita más investigación, sin embargo, en este momento, es imperativo enfatizar que todo el conocimiento previo sobre la dispersión de los humanos primitivos en todo el mundo era incorrecto.
