En 2002, dos hombres atacaron a Jason Padgett, un vendedor de muebles de Tacoma, Washington, que tenía muy poco interés en lo académico, afuera de un bar de karaoke, dejándolo con una conmoción cerebral severa y un trastorno de estrés postraumático. Pero el incidente también convirtió a Padgett en un genio matemático que ve el mundo a través de la lente de la geometría.
El extraño caso de Jason Padgett
En septiembre de 2002, dos hombres atacaron salvajemente a Jason Padgett fuera de un bar de karaoke, dejándolo con una conmoción cerebral severa y un trastorno de estrés postraumático. Pero el incidente abrió una puerta oculta en la mente de Padgett, ya que se convirtió en un genio matemático que puede ver el mundo a través de la lente de la geometría.
Padgett, un vendedor de muebles de Tacoma, Washington, que tenía muy poco interés en lo académico, desarrolló la capacidad de visualizar objetos matemáticos complejos y conceptos físicos de manera intuitiva. La lesión, aunque devastadora, parece haber desbloqueado parte de su cerebro que hace que todo en su mundo parezca tener una estructura matemática.
Ahora puede ver formas y ángulos en todas partes en la vida real, desde la geometría de un arco iris hasta los fractales en el agua que caen en espiral por un desagüe, lo cual es realmente hermoso, según Padgett.
Padgett, quien en 2014, publicó una memoria con Maureen Seaberg llamada "Golpeado por el genio" es uno de un grupo poco común de personas con síndrome de sabio adquirido, en el que una persona normal desarrolla habilidades prodigiosas después de una lesión o enfermedad grave. Otras personas han desarrollado habilidades musicales o artísticas notables, pero pocas personas han adquirido facultades matemáticas como las de Padgett.
Ahora, los investigadores han descubierto qué partes del cerebro del hombre se reajustaron para permitir tales habilidades sabias, y los hallazgos sugieren que tales habilidades pueden permanecer inactivas en todos los cerebros humanos.
Esto es lo que le pasó a Jason Padgett
Antes de la lesión, Padgett era un vendedor de muebles al que le importaba poco más que ir de fiesta y perseguir a las chicas. No había progresado más allá de la preálgebra en sus estudios de matemáticas. Padgett dijo que hizo trampa en todo y nunca rompió un libro. Entonces, una fatídica noche lo cambió para siempre.
Padgett recuerda haber sido noqueado por una fracción de segundo y haber visto un destello de luz brillante. Dos tipos comenzaron a golpearlo, a patearlo en la cabeza mientras trataba de defenderse. Más tarde esa noche, los médicos diagnosticaron a Padgett con una conmoción cerebral grave y un riñón sangrante, y lo enviaron a casa con analgésicos, dijo.
Poco después del ataque, Padgett sufrió de TEPT - Trastorno de Estrés Postraumático y ansiedad social debilitante. Pero al mismo tiempo, notó que todo se veía diferente. Describe su visión como "marcos de imágenes discretos con una línea que los conecta, pero aún a una velocidad real, y todo tiene un aspecto pixelado".
Padgett tenía literalmente mil o más dibujos de círculos, fractales, todas las formas que pudo lograr dibujar. Era la única forma en que podía comunicar con eficacia lo que estaba viendo.
Padgett creía que sus dibujos "contenían la clave del universo" y eran tan importantes que necesitaba llevarlos a todas partes con él. Un día, mientras estaba en un viaje poco común, se le acercó un hombre que había notado a Padgett con sus dibujos y le dijo que parecían matemáticos.
"Estoy tratando de describir la estructura discreta del espacio-tiempo basada en la longitud de Planck (una pequeña unidad de medida desarrollada por el físico Max Planck) y los agujeros negros cuánticos". Padgett le dijo. Resultó que el hombre era físico y reconoció las matemáticas de alto nivel que estaba dibujando Padgett. Lo instó a tomar una clase de matemáticas, lo que llevó a Padgett a inscribirse en un colegio comunitario, donde comenzó a aprender el idioma que necesitaba para describir su obsesión.
A Padgett no le gusta el concepto de infinito, porque ve cada forma como una construcción finita de unidades cada vez más pequeñas que se acercan a lo que los físicos llaman la longitud de Planck, que se cree que es la longitud medible más corta.
Los dos atacantes
Los dos hombres que lo atacaron esa fatídica noche de septiembre nunca fueron condenados a pesar de que Padgett los identificó y presentó cargos. Años más tarde, sin embargo, uno de los hombres, Brady Simmons, escribió a Padgett para disculparse mientras estaba en tratamiento por adicción a las drogas recetadas luego de un intento de suicidio. En cierto sentido, dos vidas cambiaron en los años que siguieron al ataque.
