En la República Democrática del Congo, se descubrió un enigmático artefacto antiguo que ha desconcertado a historiadores y matemáticos durante décadas. El hueso de Ishango, descubierto en el “Asentamiento de Pescadores” de Ishango, es una herramienta ósea y posible dispositivo matemático que se remonta al Paleolítico Superior.
Este hueso curvo de color marrón oscuro, de aproximadamente 10 centímetros de largo, presenta una pieza afilada de cuarzo fijada en un extremo, posiblemente para grabar.
Los grabados en el hueso de Ishango han dado lugar a diversas teorías sobre su significado. Algunos creen que pueden tener significado matemático o relevancia astrológica.
El hueso muestra una serie de marcas en tres columnas, que algunos interpretan como marcas de conteo. Sin embargo, otros sostienen que estas marcas se utilizaban para contar o realizar procedimientos matemáticos simples.
Otra especulación es que los grabados en el hueso representan un calendario lunar. Con una historia que se remonta a 20,000 años, el hueso de Ishango es considerado una de las herramientas matemáticas más antiguas conocidas por la humanidad.
El hueso de Ishango fue descubierto en 1950 por el explorador belga Jean de Heinzelin de Braucourt mientras exploraba el Congo. Fue encontrado entre restos humanos y herramientas de piedra, lo que indica una civilización que vivía de la pesca y la recolección en la zona.
El profesor de Heinzelin trajo el hueso de Ishango a Bélgica, donde ahora se conserva en el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales en Bruselas. Se hicieron múltiples moldes y copias para preservar el frágil artefacto.
La edad del hueso de Ishango ha sido un tema de debate entre los arqueólogos. Inicialmente se estimó que tenía entre 9,000 y 6,500 a.C., pero ahora se cree que tiene alrededor de 20,000 años. Sin embargo, la actividad volcánica cerca del sitio ha dificultado determinar una fecha exacta.
Las marcas en el hueso de Ishango han fascinado a los matemáticos. Algunos creen que el hueso indica una comprensión de los decimales o números primos. Otros sugieren que era una herramienta de conteo que utilizaba un sistema numérico de base 12.
El antropólogo Caleb Everett sugiere que el hueso pudo haber sido utilizado para contar, multiplicar y como tabla de referencia numérica. Mientras tanto, el arqueólogo Alexander Marshack propuso que los grabados representan un calendario lunar de seis meses.
A pesar de las diversas interpretaciones, todavía hay mucha especulación sobre el verdadero propósito y significado detrás del hueso de Ishango. Algunos advierten contra la proyección de percepciones culturales modernas de los números sobre este antiguo artefacto e instan a realizar más investigaciones sobre otros materiales simbólicos de la misma época.
El hueso de Ishango sigue siendo un rompecabezas fascinante que arroja luz sobre el conocimiento matemático y cultural de nuestros ancestros antiguos.
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