La escalofriante historia de los asesinatos sin resolver de Hinterkaifeck
En marzo de 1922, los cinco miembros de la familia Gruber y su criada fueron brutalmente asesinados con un pico en la granja Hinterkaifeck en Alemania. Luego, el asesino pasó el rato en la granja con seis cadáveres durante los siguientes días. ¿Quién lo hizo y por qué? - Estas preguntas siguen sin respuesta hasta el día de hoy.
Los asesinatos de Hinterkaifeck
Es el 31 de marzo de 1922, en una pequeña granja ubicada entre las ciudades de Ingolstadt y Schrobenhausen en Baviera, Alemania. Seis habitantes de la finca, incluidos un niño de siete años y otro de dos, no sabían que esa noche sería la última.
Comenzó con una serie de sucesos inexplicables: Huellas en la nieve provenientes del bosque hasta la puerta trasera, pero no de regreso; crujidos en el ático; un periódico desconocido en la cocina. Luego, las llaves de la casa desaparecieron y alguien intentó romper la cerradura del cobertizo de herramientas. La casa fue revisada pero no se encontró nada.
Andreas Gruber, el padre, no pudo decidir qué hacer con él. Confió estos extraños incidentes a vecinos y amigos, pero aún estaban atónitos cuando, en una fría noche de 1922, Andreas y su familia - esposa Cäzilia Gruber, hija viuda Viktoria Gabriel, nietos Cäzilia y Josef, y la criada Maria Baumgartner - fueron masacrados con un pico en su casa.
las escenas del crimen
Investigación
La policía dedujo que Andreas, Cäzilia, Viktoria y la joven Cäzilia fueron de alguna manera atraídos al establo de ganado y sacrificados uno por uno. Después, el asesino (o asesinos) entró en la casa y golpeó al pequeño Josef mientras dormía en el dormitorio de sus padres. Luego se dirigió a la habitación de María y también la asesinó. Los cuerpos fueron descubiertos el martes siguiente, después de que la joven Cäzilia no se presentara a la escuela.
El (los) asesino (s) permanecen sin identificar
Si bien la policía inicialmente sospechó un robo, pronto abandonaron la teoría después de encontrar dinero en la casa. Numerosos interrogatorios no arrojaron nada. Mientras tanto, las autopsias revelaron que la joven Cäzilia sobrevivió a su ataque inicial. Mientras yacía junto a su familia muerta en el granero, se había arrancado mechones de pelo antes de sucumbir finalmente a sus heridas.
Como si eso no fuera lo suficientemente espeluznante, imagínese, el asesino se quedó. Claramente se había comido comida de la cocina, alguien continuó alimentando al ganado. Los vecinos informaron que salía humo de la chimenea e incluso habían dejado salir al perro.
Palabras finales
Quien mató a los residentes de Hinterkaifeck se quedó todo el fin de semana y se hizo cargo del lugar antes de continuar. Nadie fue acusado del caso de asesinato y, hasta el día de hoy, sigue siendo uno de los crímenes sin resolver más infames, espantosos y desconcertantes del mundo.
